BI se utiliza en una gran variedad de sectores, como el financiero, el sanitario, el minorista y el manufacturero. Se utiliza para supervisar y analizar indicadores clave de rendimiento (KPI), el seguimiento del comportamiento de los clientes, la identificación de tendencias y el descubrimiento de información privilegiada. Algunas aplicaciones habituales de los sistemas de BI son:
Marketing y ventas: BI ayuda a las empresas a seguir el rendimiento de las ventas, analizar el comportamiento de los clientes e identificar nuevas oportunidades de crecimiento.
Operaciones: BI puede ayudar a las empresas a optimizar sus operaciones detectando ineficiencias, racionalizando procesos y reduciendo costes.
Finanzas: BI ayuda a las empresas a hacer un seguimiento de los resultados financieros, gestionar los presupuestos y prever los ingresos futuros.
Departamento de RH: BI ayuda a las empresas a controlar el rendimiento de sus empleados, identificar las necesidades de formación y mejorar la retención del personal.
Y la lista sólo continua.